La gran riqueza del texto del Evangelio de Marcos 9 : 14-29 , dificulta la tarea de elegir ,de recortar un aspecto en el que hacer foco
Y es que prontamente el realismo y la intensidad dramática de la narración nos hacen partícipes empáticos de ella.
¿Cómo no identificarnos con ese padre desesperado en busca de alguna respuesta para salvar la vida de su hijo?
¿cómo no compadecernos de este muchacho sacudido por las convulsiones por años y poniendo en riesgo su propia vida ?
¿cómo no comprender la confusión y la frustración de los Discípulos que en vano habían intentado sanarlo ?
Muchas veces a lo largo de nuestra vida ocurre que después de una experiencia de gran intensidad espiritual de la que recibimos bendición , nos enfrentamos con un conflicto grave.
(Tal como le sucedió a Jesús que volvía del Monte de la Transfiguración con Pedro , Juan y Santiago cuando encontró a este joven tomado por un espíritu mudo que lo impulsaba a la muerte misma )
¡Cuántas veces impulsados por la soberbia hemos sentido que ya estábamos en "la cima " y cuando sobrevinieron la dificultad , la prueba y la lucha , caímos en el desaliento y defallecimos !
Al igual que los nueve Discípulos que habían recibido a este joven para poder ayudarlo , fallamos
Nos enfocamos en decidir nuestra conducta , nuestra acción , nuestra estrategia en vez de aceptar que no tenemos claridad , que no sabemos qué hacer y detenernos a buscar orientación de Aquel al que llamamos Señor .
La serenidad ante la prueba proviene de saber que no será nuestro esfuerzo el que logre los resultados sino la oportuna intervención del Dios de toda gracia en quien confiamos .
Este padre angustiado que busca ayuda para librar a su hijo de tanto padecimiento nos pone ante un gran misterio de la condición humana: esa contradicción que experimentamos tantas veces entre certeza e incertidumbre , entre fé e incredulidad , ese estado de tensión en que nos encontramos lidiando con nuestra debilidad , esforzándonos por creer !
Pero ...nuestra imagen de nosotros/as mismos/as soporta "ver " semejantes contradicciones ?
Somos capaces de derramar nuestro corazón sincerándonos ante nuestro Dios de la manera en que lo hizo este hombre ?
Y más : podremos mostrar nuestras flaquezas y debilidades ante la Comunidad de hermanos /as para pedir humildemente que "rueguen para que nuestra fe no decaiga " ?
La Biblia contiene innumerables ejemplos de personas que enfrentando situaciones extremadamente adversas creyeron que Dios podría obrar en su favor y ¡ no fueron defraudadas!
Estamos llamados a creer contra toda evidencia , a confiar contra toda lógica , a esperar contra toda esperanza .
Ahora miremos la intervención de Jesús que como siempre resulta decisiva porque hace nuevas todas las cosas :
Él simplemente expulsa el demonio de la vida del joven usando Su autoridad y produce un cambio tan drástico que algunos piensan que el muchacho había muerto…pero Jesús lo levanta y lo pone de pié .
Imaginen a los Discípulos …preguntándose por qué ellos no habían podido...
Y el Maestro respondiendo :"este género con nada sale sino con oración y ayuno "
Si leemos "oración " y pensamos en la acción misma , en el gesto puntual de orar ,perdemos de vista que la propuesta de Jesús apunta a un estilo de vida : " vivir en oración " preparando nuestro espíritu para cuando llegue el día malo , construyendo las bases para avanzar confiadamente en cualquier circunstancia .
En cualquier circunstancia por trágica que parezca y sea !
Vivimos días de extrañeza , preocupación ,enfermedad y muerte .
Es tiempo de vivir de la manera que Jesús nos enseñó y contribuír a SANAR a quienes nos rodean !
Que así sea en cada una de nuestras vidas
Leticia Otero